La situación de cuando está Laura cerca de mi perímetro, es que siempre acabo, básicamente, haciendo algo con ella "de primera vez" y... no duermo mis ocho horas completas.
Ayer como ya conté, conocí Starbucks. Al respecto me resta decir que si yo fuera una mujer insegura... (o más insegura), probablemente me habría sentido incómoda por traer en ese momento una blusa de manta pintada y hecha a mano por Rous, dado que todas llevaban ropa como para ir al antro o así, tipo así. Obvio, no sucedió. Aunque también pensaba "por favor, Dios, que no haya nadie conocido que me vea aquí o entonces, mi reputación será sepultada 3 metros bajo tierra"....
porque la gente como yo, también tiene una reputación. Yo no como tacos de esos que cada uno te cuesta $15.00 (lo hice una vez son Syl, pero porque en la Condesa es de los únicos que venden).
Yo no bebo café cuyo costo neto esté por encima de los $23.00 con refil.
No voy a Chilis ni a Carl´s Jr.
No hago "window shopping".
No compro libros solamente nuevos, también consumo de los de segunda, tercera y cuarta mano.Yo no voy a antros.
No freseo.
No me "produzco" para ir al cine, café o tienda comercial.
No voy a tiendas comerciales para que la gente "me vea".
No voy a salones de belleza donde el corte de cabello supere los $50.00.
Yo, soy de las que van a los taquitos de Don Fili, que ya me conoce y me los pone bien rellenitos.
Yo, cuando tengo dinero, voy al Codo a echarme un cafecito rico, sino... del que tengo en casa.
Yo compro pan dulce del que venden en la panadería de por la casa, no voy al "Globo" a comprar conchas y cuernitos.
Yo voy al mercado y me compro unas quecas.
Como helados de garrafa, no del Haagen-Dazs, aunque sepan con madre.
Y no lo hago, no porque nunca lo haya hecho y entonces "no sepa" cómo es la cosa. Simplemente no lo hago porque: número uno, no tengo el presupuesto para darme esa vida. Número dos, porque siempre encuentro algo más económico e igual de maravilloso. Número tres, porque me da urticaria volverme wannabe de ese tipo y que de pronto si no consumo eso, me sienta una mancha de agua en este mundo.
En fin, ca' quien sus cosas. La verdad, ayer lo pasé lindo, pero porque estaba con Lau platicando, no porque por fin estaba en Starbucks...
Total.
Ayer hubo reunión en casa. Había vodka, compramos jugos, chetos y palomitas... y psssss... lo demás fluyó solito.
Me fui a la cama a las 04.30 am.
El despertador apenas sonó tres horas después.
No es posible que ni entre semana Lau me dé chance de dormir a "mi hora". Qué le importa si ya es cuarto para las ocho y sigo dormida... ¿qué importa? Ah sí, su chocomilazo. Eso importa, ja....
pero no tiene la culpa el indio...
Ja-ja.
Pero la quiero.
Ahora me acuerdo que el primer (y único) jotiantro que he conocido, fue con Lau. Les digo, "mis primeras veces" patrocinadas por Lau....
bueno, ya. Tengo trabajo.
Bonito miércoles y ¿alguien que me llene mi tacita con café?
Toy indispuesta, je.
miércoles, junio 18, 2008
Que cosas pasan
Cuando uno sale con gente rara... acaba sentada en un Starbucks, bebiendo el té chai más caro por el que alguien ha pagado frente a mí... y "disfrutando" del más espantoso y cuadrapléjico desfile de modas primavera-verano de niñas fresas cuya preocupación más grave es que su novio actual no es tan guapo como el anterior...
Sí damitas y caballeros, lectores y lectoras... gente linda que me acompaña, Lau me trajo al Starbucks de Colosio, y me siento, cual episodio de Plaza Sésamo... aquél en que se oía esa vieja canción que dice... "una de estas cosas... no es como las otras...
"La verdad no es que uno "pertenezca" a los lugares, o que uno no "encaje" en ciertos ambientes. Es quizá solamente que no estoy habituada a "producirme" para asistir al café, porque al café vas a pensar no a ligar... o no sólo a ligar (en el caso de Lau).
Es extraño.
Tenía ganas de venir y conocer, de tomarme un café de esos que luego la gente dice que valen cada peso que cuesta... tenía ganas de sentarme en un café de estos (que no es tan lindo como el del codo), nomás para saber cómo es.
Ahora, sólo me resta ir a un prostíbulo y postear desde ahí, para entonces decir que mis alas han pasado por el fango sin mancharse, ja.
Excelente día.
Si gustan, habrá tertulia en casa de los Blue, caigan con lo que gusten... ya saben, estamos entre amigos.
Sí damitas y caballeros, lectores y lectoras... gente linda que me acompaña, Lau me trajo al Starbucks de Colosio, y me siento, cual episodio de Plaza Sésamo... aquél en que se oía esa vieja canción que dice... "una de estas cosas... no es como las otras...
"La verdad no es que uno "pertenezca" a los lugares, o que uno no "encaje" en ciertos ambientes. Es quizá solamente que no estoy habituada a "producirme" para asistir al café, porque al café vas a pensar no a ligar... o no sólo a ligar (en el caso de Lau).
Es extraño.
Tenía ganas de venir y conocer, de tomarme un café de esos que luego la gente dice que valen cada peso que cuesta... tenía ganas de sentarme en un café de estos (que no es tan lindo como el del codo), nomás para saber cómo es.
Ahora, sólo me resta ir a un prostíbulo y postear desde ahí, para entonces decir que mis alas han pasado por el fango sin mancharse, ja.
Excelente día.
Si gustan, habrá tertulia en casa de los Blue, caigan con lo que gusten... ya saben, estamos entre amigos.
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