miércoles, marzo 15, 2006

Pesadillas

¡Diablos! ayer tuve una pesadilla...

La última vez que tuve una fué hace 8 años; en ese entonces estaba en un grupo de teatro y estábamos ensayando para una obra sobre Leyendas de Aguascalientes.

En ese entonces el ensayo se hacía de noche en un jardín que está entre una iglesia y un cementerio. La noche de aquella pesadilla habíamos hecho ejercicios de interiorización para ubicarnos en la época virreynal y regresé a casa a media noche. Recuerdo que ese día estaba sola en casa y dormía profundamente cuando me desperté sobresaltada, y en mitad de la noche me pareció ver junto a mi cama un rostro gris horrible, con una sonrisa burlona. Solo me aferré a las cobijas y un grito ahogado se había trabó en mi garganta. Con el corazón palpitante encendí la luz y -lógicamente- no había nada. Mi mente me repetía una y otra vez que era una pesadilla producto de mi imaginación, que me había influído el ensayo, pero mi corazón latía tan rápidamente y sentía una opresión en el pecho del susto que pasé que me tardé dos horas para dormir nuevamente.

Ahora no estoy en teatro, ni me la paso en jardines lúgubres o en cementerios a media noche, pero el susto de ayer fué realmente angustiante...

Dormía a pierna suelta cuando sentí (casi ví) que la silueta de un hombre se acercaba sigiloso junto a mi cama y que me atacaba; me desperté saliendo rápidamente de la cama y comencé a atisbar en la oscuridad buscando la supuesta silueta con el corazón latiéndo fuerte en mi pecho. No había nada. Encendí la luz y comencé a recorrer lentamente mi cuarto, salí y comencé a encender y recorrer toda la casa en busca de algún intruso. Nada. Volví a recorrer cada cuarto revisándolo cuidadosamente mientras apagaba cada luz encendida durante el primer recorrido... Nada. Solo estaba mi hermana mirándome con cara de "¿qué carajos haces a las tantas horas de la madrugada? ¡Ya déjame dormir!".

Volví a mi cama, la inquietud seguía anidada en mi pecho. Miré el reloj: 2 am. Me preguntaba qué cosa me había puesto mal al grado de provocarme semejante pesadilla, creo que conozco la respuesta...

Hay pesadillas horribles donde aparecen seres deformes y situaciones extremas. Pero aquellas donde existe la posibilidad de que algo ocurra (un incendio, un intruso, o similares) son las más angustiantes que puede uno tener...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No se que decir solo puedo decirtre que logre visualizas lo que explicas y realmente senti susto. abusando de nuestra amistad, te voy a decir una, no dejes que tu corazon siga solito :)

Anónimo dijo...

Realmente sabes que cosa te puso tan mal como para haber soñado eso que dices ?? Yo te creo que lo sabes, pero es eso realmente ??

Anónimo dijo...

Te gustaría enviarme un mensaje de buenas noches ?? ¡Ahora!, en este mismo minuto, que es ahora cuando siento que más te echo de menos.