Esta semana me he acordado mucho de tí. De ese día que estábamos comiendo hamburguesas en ese centro comercial, mientras hablábamos de como nos pintaba la vida, de lo´que habías mejorado y de lo contenta que te sentías ante la posiblidad de restablecerte del todo de una buena vez. Te dejé que me contaras tus penas mientras yo te veía como babosa de como nos tomamos esa foto para sellar nuestro pacto de amistad por siempre. todavía la tengo. Anoche estuve mandando mensajes de celular a todo el mundo, tonterías y tonterías, incluso me mandé un mensaje yo solita de buenas noches, y de repente vi tu número, el que dije que nunca iba a borrar y te mandé un mensaje, te di las buenas noches y te dije que pensaba mucho en ti. Yo creyendo que tu número ya no existía, o que estaba suspendido en el limbo al que se van los números al que van todos los números de los amigos que mueren. Pero hoy a medio día sonó mi teléfono. Era tu hijo, quería agradecerme por acordarme de tí, fue verdaderamente algo muy triste, que no atine a decir mucho...
De verdad que te extraño mucho.
miércoles, marzo 05, 2008
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario