Hoy he crecido enormemente en mi vida.
Parece que finalmente creer en un sueño y hacer todo lo que se puede para cumplirlo da resultado. He cumplido el primer paso de muchos que, si Dios me lo permite, han de venir.
Hoy escribo para agradecerle eternamente a todos aquellos que han sido partícipes de esta historia que por fín ha dado frutos; a los que están, a los que estuvieron, a los que me dan fuerza, a los que me obligan a seguir creyendo, a mis niños que me dan la luz para luchar, a mis grandes que me apoyan en las decisiones fuertes, a los que han limpiado mis lágrimas y compartido mis sonrisas, a los que me hicieron renegar y a los que me hicieron caer al suelo de risa, a todos los que me han querido, a todos los que me quieren, a los que han rezado por mí, a los que han sido compañeros de trabajo, a los que se han desvelado conmigo sólo para hacerme compañía, a los que me han llamado para despertarme cuando no he querido hacerlo, a los que me visitan, a los que me llaman; a todos ustedes, amigos, porque sin ustedes ésto no sería posible.
A todos los que me hacen vivir todos los días; a F, por enseñarme que hay que luchar hasta el final; a L, por cuidarme en las noches de enfermedad; a K, por enseñarme que el dinero no lo es todo; a F, por enseñarme que el dinero aliviana; a M, por haber estado en las buenas, las malas y las peores; a C, por ser una amiga que siempre tiene una oreja para escuchar; a G, por ser tan frío y decir las cosas como son; a V, por la eterna carcajada y el chiste hasta en los peores momentos; a C, por enseñarme que todavía se puede volar; a M, por recordarme que siempre hay una estrella para alcanzar; a A, por recordarme lo lindo que es imaginar; a M, por enseñarme que vivir no siempre es agradable pero que tiene sus hermosos momentos que valen la pena; a P, por mandarme ofertas de trabajo para verme crecer; a S, porque a pesar de estar lejos está muy cerca de mí; a Z, por demostrarme que se puede seguir adelante frente a cualquier adversidad; a M, por enseñarme que hay cosas que nos tienen que valer madre; a A, por sus sermones sobre lo inteligente que soy; a J, por hacerme entender que voy a llegar lejos; a K, por ser amiga aunque a veces yo no lo he sido para ella; a M, que me despierta a media noche sólo para saber si estoy bien; a H, por sus regaños cuando la riego; a C, por su abrazo incondicional; a A, por su consejo semestral; a C, que me ha hecho hasta bailar cuando estoy triste...
Los amo con todo mi corazón.Gracias por estar conmigo.
lunes, febrero 11, 2008
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1 comentario:
Siempre uno lleva en algún lugar recuerdos y agradecimientos hacia personas, aunque algunas personas no lo sepan ó no quieran creerlo.
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